La costa oeste de Estados Unidos parece
atraer a los oriundos de China, en especial ciudades como Los Ángeles, San
Francisco, Seattle e incluso Vancouver en Canadá. Son personas nacidas en este país que
se encuentra al este del continente asiático, las cuales tienen un alto poder
adquisitivo y pueden invertir en las propiedades que deseen sin importar su precio,
puesto que disponen de cuantiosos recursos económicos. La presencia de los
chinos en Estados Unidos, acelera el proceso de recuperación del mercado
inmobiliario, sobre todo en Seattle que es donde últimamente han comprado
propiedades, desplazando a otros interesados que incluso, han hecho ofertas en
efectivo.
De acuerdo al Citi Private Bank, las
adquisiciones de inmuebles lujosos por parte de ciudadanos chinos subió en un
30% en los últimos 12 meses, en especial, hacia el este de Seattle y las
razones por las que escogen esta ciudad es que la ven como un sitio seguro para
hacer una inversión de este tipo y diversificar la fortuna que manejan, o
porque desean que sus hijos inicien sus estudios universitarios o primarios
aquí. Y por último, la posibilidad de emprender algún proyecto comercial es
otra de las motivaciones para que los chinos compren propiedades, dándose casos
de inversores que adquieren una vivienda sin siquiera haberla visitado en
persona.
Por otro lado, hay compradores que tienen el dinero necesario para
comprar una mansión, tumbarla y hacer otra, algo que hizo uno de los clientes
del agente Joseph Ho, que adquirió una propiedad de este tipo en Hunts Point,
al oeste de Seattle y la derribó porque pensó que la nueva vivienda estaría
lista en 3 meses, sin enterarse que su construcción tardaría hasta 3 años. Esto
demuestra que los chinos tienen la capacidad suficiente para cerrar un trato
sobre la compra de un apartamento lujoso, sin importar su costo y sin necesidad de
estar presente en el lugar donde se encuentre la propiedad y Seattle se está
convirtiendo en uno de los destinos favoritos de estas personas en Estados
Unidos.
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